OBRA TEATRAL:
Cuando fuimos dos nos presenta el conflicto de una pareja en la que sus miembros, César y Eloy, se enfrentan a una difícil decisión: romper definitivamente o intentarlo de nuevo. Una función en la que se analiza, con sensibilidad e ironía, la intimidad de una pareja a partir del retrato de una relación gay, abordando las relaciones homosexuales con total naturalidad y subrayando cómo, en realidad, el amor puede cambiar de forma, pero jamás de fondo. La obra propone al público un debate sobre muchos de los tópicos y tabúes que asociamos a la vida en pareja –como la sinceridad, la infidelidad o la dependencia- y se invita a los espectadores a que se conviertan en privilegiados voyeurs de una historia donde el amor, el deseo y el sexo son los motores que mueven a sus dos protagonistas. En Cuando fuimos dos no hay buenos ni malos, solo dos personajes cercanos y muy reconocibles que buscan el modo de salvar una historia que ninguno quiere dejar morir. Un combate dialéctico y emocional donde, como en toda relación de pareja, la verdad absoluta no existe.La historia: Eloy y César comienzan como tantas otras parejas: en la cama. Sin embargo, su atracción sexual acaba convirtiéndose en algo más. Quizá porque a César le fascina el mundo intelectual de Eloy. O porque a Eloy le resulta magnético el imán sexual de César. Sin embargo, las diferencias que en un principio los acercan, acabarán distanciándolos. Una historia cotidiana que se construye a partir de los recuerdos –desordenados y, por supuesto, manipulados- de sus protagonistas. ¿O es que alguien es capaz de recordar una historia de pareja de forma serena y organizada? Las escenas se suceden como los fogonazos de una pasión que se empeña en dejar de ser y que, quizá, nunca lo fue del todo. O quizá sí. Quizá lo fue tanto que no tenía más opción que la de terminar desvaneciéndose.
Este montaje de Cuando fuimos dos cuenta con la dirección de Quino Falero, responsable de El manual de la buena esposa, y está interpretado por Felipe Andrés, que repite papel tras el éxito conseguido en una producción anterior, y David Tortosa, quien se incorpora a la compañía como actor invitado después de protagonizar el musical Más de 100 mentiras.
CUANDO FUIMOS DOS



La historia transcurre en una habitación con una cama y cajas de mudanza que se llenan y vacían según las circunstancias. En esta habitación se reviven momentos de esta historia de amor y desamor, con saltos temporales que te llevan del pasado al presente y del presente al pasado para tratar de explicar el momento en el que se encuentran los dos protagonistas.